ANTES QUE ANOCHEZCA

Así ha sido, como rindiendo homenaje a su amigo Reinaldo Arenas, antes de que anocheciera y cumpliendo el romántico guión, se nos ha ido Antonio Canet, ese viejo gruñón a quien tanto quería. Disfrutando los últimos rayos de esa luz que resplandecía en los paisajes de su Casablanca natal, la misma que luce hoy más triste junto al Santuario de Regla en la Bahía de la Habana.

Como un trueno de la tormenta que a 90 millas destroza los sueños me llegó la noticia. Abrumado acudo hoy al Eremita que me recomienda estos versos de la Oda al pintor, que Virgilio Piñera poeta cubano le dedicó a Canet.

Acaso no te han dicho lo que he oído, / que entre los muertos ya te han postulado, / que una bengala al cielo le han tirado / desde el portillo negro y embrujado. Más no temas a las parcas tejedoras, / mucho menos al enigma del olvido, / que suba a la posteridad lo positivo / y que caiga en la posguerra el cruel destino... Dando el mensaje a la aurora / ¡Desde el país de las palmas / vociferando a la pampa! / Descubrirás que a la muerte / le has confundido la suerte... Canet, el timbre ha tocado..."

No es fácil mijo… pero a buen seguro, en estos momentos, junto a Piñera y Arenas, rodeado de sus perros y gatos, estará organizando una tertulia con su cigarro perenne y su buchito de café con chícharos. Mil y una exposiciones para este pintor de la Revolución, que llevó a Cuba por medio Mundo con menos recompensa que la merecida. Descansa ahora en paz viejo gruñón.

¡Que la cuaresma levante la polvareda celeste!/ ¡Que las cenizas protejan tus cuadros y tus bosquejos!/ ¡Que paren aquellos cantos que llevan luz a tu aurora!/ ¡Y que demuestren que tu alma no es más que la de otro Goya!