11 MOSCAS

“Matando moscas que me molestan estoy,
labor placentera donde las haya”

Fray Jacobus Maltes

Discutíamos sobre las virtudes de las moscas, fue sin duda una búsqueda surrealista de argumentos con los que consentir cada uno de sus atrevimientos, la etimología de Mosca y Moscatel nos deparó coincidencias. El vino fue soberbio, los Mojitos abundantes y la casualidad era evidente… en definitiva, estábamos matando moscas.
Recordar aquellos carros cargados de Uva Moscatel por la Avenida del Ejercito con su sequito de Moscas, me lleva a los tiempos de Casa Cantarito y la Fabrica de Hielo, a preparar temprano la caseta de la playa “Que rica la papa, Pepa, Pepa la papaaaa” y las noches de verano escuchando las historias que luego hice mías de mis primos al regresar de las Lanzas a hurtadillas entre Damas de Noche y Jazmines.
Nos hacemos mayores, estas moscas no son las de antes, siguen teniendo uñas, pero entonces yo no lo sabía. Hay cosas que no sabes y al conocerlas ocurre como con las moscas, te molestan, te incomodan, te persiguen y hacen imposible que concilies el sueño. Por eso he decidido que no quiero moscas, moscatel en dosis justas y en tiempo adecuado, aunque les recomiendo una copita al día a eso del ángelus, y si de paso contribuyen a eliminar unas docenas de moscas, pues tanto que mejor…
Mientras tanto leo que en Harvard investigan con moscas porque pueden ser la clave para combatir determinados tumores. Por eso ahora antes de matar una mosca me lo pienso un instante… claro que al final ocurre lo que ustedes están pensando. Necesito urgentemente un Psiquiatra, el mío está de vacaciones.