“Vaya mi pájaro preso a buscarme arena fina”José Martí.-Vivir en Cuba es como vivir en una nevera vieja con un pestillo por fuera. Los que viven dentro quieren vivir mejor que los de fuera, o al menos igual, pero fuera, el pestillo no corre desde hace más de 40 años por falta de grasa.Dentro de la nevera todo sigue igual, pero escandaliza el deterioro propio de los años de cerrojo. Los medicamentos están en el mismo lugar desde entonces, a la izquierda, en una cajita de plástico por puro mimo. La botella de agua fresca y la leche, entran y salen con la urgencia de la necesidad. En la caja de las verduras, en su ausencia, se amontonan las lecturas de Martí para conservar fresco su legado. Todo en la nevera es ingenio y necesidad. Pero fuera de ella no alargamos la grasa hasta el pestillo por pura hipocresía.Llenemos la nevera de ilusiones y libertades, pero hagámoslo entre todos con la dignidad presente de los de dentro de la nevera, porque recordémoslo, viven allí porque nadie ha puesto el suficiente empeño para hacer también suyo el pestillo.Los de dentro deben de establecer su idiosincrasia en un mañana de refrigeradores de dos puertas con limpieza no-frost o como diablos se llamen. Al igual que los de fuera deberíamos de comparar nuestros valores en relación con nuestro egoísmo.Que se aireen todas las neveras, y que nadie ponga pestillos a las fronteras, esa especie en peligro de extinción soñada.
Fotografia: Lola Rodríguez
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