17/12/06

HABEMUS PAPA

Digo, y rapidito, a los Cardenales no les dio tiempo ni de guardar las mudas en los cajones de Santa Marta, la lujosa residencia mandada construir por Juan Pablo II para hacer los cónclaves más llevaderos.
A Benedicto XVI, El Papa, le han dejado la papa caliente del conservadurismo eclesiástico frente a la apertura que proclaman las corrientes católicas latinoamericanas.
Aquí en España, la izquierda aprueba la ley de matrimonios del mismo sexo, esta vez, y sin animo de ser grosero, el Papa podría decir aquello de: “No está el horno para bollos”.
Dejando a un lado los refranes, lo cierto es que la apertura de esta iglesia está llegando por los canales catódicos, no confundir con católicos. La televisión Vaticana ha entrado de lleno en la Historia poniendo imágenes a la misma. Los informativos tienen asegurados varios cortes diarios con las salidas y venidas programadas de Benedicto XVI. Las punto com ya han sido registradas para lucro de prójimos distintos a los verdaderos. Pero eso no será obstáculo para el avance católico por la red, al menos ese fue uno de los designios del anterior Papa, adaptarse a los tiempos...
La verdad es que todo eso está muy bien, pero lo realmente necesario es el entendimiento religioso de manera urgente.
¿Será eso posible...?. Difícil reto para el sucesor de Pedro, aunque si se me permite, la tolerancia es la vía de acercamiento religioso deseado, la tolerancia con mayúsculas permitirá que los rezos confluyan en esta Babel de cartón piedra que es hoy nuestro Mundo. Todas las religiones, sin afán de protagonismo, tienen la necesidad de entenderse. Perdonar y seréis perdonados, pero sin exclusiones. Echo en falta un cónclave de líderes religiosos que debatan la situación actual, quizás ese sea el papel que debe de desempeñar Benedicto XVI, moderar ese deseado cónclave en Santa Marta, sin prisas, pero sin dilación. Que esa residencia cumpla un objetivo anhelado por todos, la Paz.A propósito, Santa Marta es la patrona de los camareros, no confundir con camarlengos, y si a su Santidad decide ser arbitro del encuentro religioso, un consejo: Por Dios, no elija de Juez de línea a Rafa Guerrero, se la lía seguro

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